“los sistemas electorales surgen y actúan dentro de estructuras sociales y políticas específicas”... “al cambiar las condiciones sociales y políticas, los sistemas políticos heredados pueden tener efectos diferentes y alcanzar una posición funcional distinta en el proceso político”
NOHLEN, D.

lunes, 13 de abril de 2009

TITULO VIII - FORMAS DE ELECCION DE LOS DISTINTOS CARGOS PUBLICOS

TITULO VIII

FORMAS DE ELECCION DE LOS DISTINTOS CARGOS PUBLICOS
A PARTIR DE LA SANCION DEL CODIGO ELECTORAL NACIONAL

Sumario. Forma de elección de los cargos legislativos. Forma de elección de los cargos ejecutivos.

Forma de elección de los cargos legislativos.

Para las elecciones de Concejales, Diputados Provinciales y Nacionales se utilizaran distritos uninominales. Las listas serán abiertas y la cantidad de candidatos ilimitado. Para ser candidato a uno de estos cargos habrá que cumplir con los requisitos legales e inscribirse como marque la ley.
El elector se encontrara en el cuarto oscuro con una única lista que contendrá el nombre de cada uno de los candidatos y procederá a la elección. Para esto contara con cinco votos positivos de carácter preferencial y uno negativo. Así le colocara el número uno a quien el considere su candidato preferido y así sucesivamente hasta llegar al quinto; de igual modo colocará la palabra NO o tachara al candidato que de ninguna manera el desea que ingrese en la legislatura.
El escrutinio de los votos será de la siguiente manera:
· Se sumaran todos los votos positivos de cada candidato y se le restaran los negativos que hayan acumulado, el resultado obtenido es su saldo. El candidato que mayor saldo obtenga será el ganador.
El siguiente cuadro es un ejemplo de escrutinio en una hipotética elección de seis candidatos, (en cursiva y subrayado el ganador):







A esta forma o sistema de elección lo denomino sistema de votos de preferencia y castigo en distritos uninominales en listas abiertas por mayoría porcentual de adhesiones.
Este sistema electoral nos garantiza obtener candidatos en distritos uninominales con las ventajas de representación que esto trae aparejado por la fuerte identificación de los candidatos con su tierra y el palpable conocimiento del pueblo del distrito de quien es su representante. Y además da como resultado el candidato más querido y menos rechazado, con lo que se logra un promedio de acuerdo entre el candidato que más quiero y el que menos quiero, lo que consigue que el voto no se “pierda” y que gane el que la mayoría del electorado no rechaza y que mayor cantidad de personas lo consideraron para ser su representante.
Imaginemos un hipotético empate:




El ganador en este caso será quien menos votos negativos haya cosechado, en este caso sería el ganador el candidato “c”, ya que obtuvo 31 votos negativos menos que el candidato “d” que lo había empatado en el saldo.
En el ejemplo siguiente el empate continúa:




El ganador en este caso será quien mayor cantidad de votos como número uno haya obtenido, en el ejemplo, el candidato “d”, en el caso que empataran también como número uno triunfara el que más votos haya obtenido como número dos y en caso de empate, como número tres y sucesivamente hasta el número cinco. En el utópico caso de empate en todas las columnas se decidirá por sorteo, en la forma que la ley prescriba.
En el caso de los senadores utilizaremos el mismo sistema de votación con algunas modificaciones en lo que concierne a la conformación de las listas de candidatos.
Las listas abiertas se conformaran de igual forma que en el caso anterior con la salvedad que no serán para las elecciones generales sino para una elección previa clasificatoria, podríamos trazar un paralelismo con la interna, en la que se utilizara para el escrutinio y sufragio el mismo sistema que para los Diputados. Los que obtengan los 10 mejores promedios serán los candidatos que volverán a enfrentarse, ahora si en las elecciones generales. En dicha instancia el electorado contara con un voto positivo únicamente y para obtener el triunfo tendrán que conseguir las mismas mayorías y porcentajes que en las elecciones para presidente, es decir más del cincuenta por ciento de los votos o el cincuenta por ciento y una diferencia porcentual de veinticinco puntos con el candidato que le sigue en votos. En caso de empate en 50 %, será ganador quien mejor promedio obtuvo en la elección previa, de continuar el empate decidirá la Cámara de Diputados provincial por mayoría del total de sus miembros.
De no alcanzarse esta mayoría deberán enfrentarse en segunda vuelta el candidato que más votos obtuvo y todos aquellos que sumando sus votos con los de los candidatos que obtuvieron menos hubieran acumulado más del cincuenta por ciento de los votos de primera vuelta.
En la segunda vuelta triunfará el candidato que más votos obtuviere. En caso de empate será ganador quien más votos hubiese obtenido en la primera vuelta. Si aún así hubiere empate, el que mejor saldo hubiese obtenido en la elección previa. De persistir el empate decidirá la Cámara de Diputados de la provincia por el voto de la mayoría de sus miembros.
De esta manera nos garantizamos un senado con representantes con una alta legitimidad y representando a la mayoría de los electores de sus provincias. Confiemos que en la elección previa quedaran nuevamente, al igual que en las elecciones para diputados, aquellos candidatos que fueron tenidos en cuenta por la mayoría del electorado para consagrarlos sus representantes y que además fueron rechazados por los menos. Así el senado tendrá en su seno hombres y mujeres que representen a su pueblo, votados por la mayoría de su pueblo, y con los que su pueblo se siente representado.

Forma de elección de los cargos ejecutivos.

Para el caso de los poderes ejecutivos del estado, Nacional, Provincial y Municipal el sistema electoral será directo en doble vuelta y los candidatos a las elecciones generales designados en internas obligatorias semi-abiertas. Con la salvedad de los candidatos a Intendente que pueden ser postulados por las ONGs, Asociaciones Vecinales y entidades intermedias.
La formula para alzarse con la victoria en primera vuelta debe obtener: más del 50 % de los votos afirmativos validamente emitidos; o el 50 % de los votos afirmativos validamente emitidos y una diferencia porcentual de 25 puntos con la formula que le siga en cantidad de votos.
De no darse ninguno de los supuestos anteriores deberá realizarse una segunda vuelta electoral en la que participarán la formula que mayor cantidad de votos obtuvo y todas aquellas que sumando sus votos con los de quienes obtuvieron menos, hubieran alcanzado más del 50 % en la primera vuelta.
En la segunda vuelta triunfará la formula que más votos obtuvo. En caso de empate, será ganadora la formula que más votos obtuvo en primera vuelta. De persistir el empate decidirá la Asamblea Legislativa con el voto de la mayoría del total de sus miembros.
Con el fin de obligar a la realización de la segunda vuelta electoral y mantener así su finalidad, si un formula se retirara de la participación en la segunda vuelta electoral su porcentaje de votos, será sumado a todas las formulas que hallan obtenido menos sufragios que la renunciante, y todas las que obtengan con este calculo más del 50% estarán habilitadas para presentarse en la segunda vuelta electoral.
Con estos porcentajes y esta modificación en el sistema de segunda vuelta, “ballotage”, los triunfadores de elecciones ejecutivas nunca asumirán con carencia de legitimidad. Como si ocurre en la actualidad, a la luz de los resultados y acontecimientos de las últimas elecciones presidenciales.
De esta manera, los ejecutivos que dirijan las áreas nacionales, provinciales y municipales, asumirán sus cargos con un alto caudal de votos en sus haberes y de esta forma, podrán sin necesidad de controlar los cuerpos colegiados, tener fuerza y poder para llevar adelante sus políticas. Esto es importante teniendo en cuenta que será difícil obtener mayorías claras en las distintas legislaturas con el paquete de reformas planteado, y esto, según muchos autores, atenta contra la gobernabilidad. Con un mandato popular alcanzado con la mayoría del electorado a favor, los ejecutivos podrán equiparar la balanza y negociar democráticamente las medidas que intenten poner en práctica en sus carteras.
Con este sistema electoral para todas las elecciones que tengan lugar en el territorio argentino, en conjunto con el resto de medidas satelitales que genera esta reforma, nos enfrentaremos a una realidad socio-política totalmente diferente, que augura para el futuro una muy rica relación entre representantes y representados, entre poder político y poder partidario y por último pero no menos importante entre los dos poderes políticos del estado, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.

4 comentarios:

  1. q fomeee¡¡¡¡ q paja leer too eso

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  2. ojsjsoajsajsosjsj y mas encima es el primer comenterio q han esho asi q nadien lo leee¡¡¡¡

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  3. ojojsaosjaojsoasjaso 1 solo estupido seguidor¡

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  4. TODOS LOS QUE COMENTARON AQUI SON TRAVESTIS MENOS YO (QUE AL PEDO XD)

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